El mundo de los dentífricos, o también conocidos como pastas de dientes, es muy amplio y variado. Unos pueden ser más de uso general, otros, por el contrario, se utilizan para tratamientos específicos como puede ser la gingivitis, halitosis o antiplaca, entre muchos otros.
Los dentífricos son objetos en formato, normalmente, pastoso que sirve para mantener la higiene y salud bucodental de quienes la utilizan. El primer dentífrico tiene fecha del antiguo Egipto, hace 4000 años, una composición de piedra pómez pulverizada, sal y cáscara de huevo, entre otros productos caseros que utilizaban para la higiene.
Diferentes variedades de dentífricos
Igual que de enfermedades, y afectaciones, bucodentales hay una gran variedad de dentífricos, con el paso de los años y los avances en el ámbito de la ciencia y la salud, con ello también la creación de nuevos dentífricos que se adaptan a estas nuevas afectaciones.
Algunas tipologías de dentífricos son:
- Dentífricos prevención de sarro.
- Dentífricos prevención de caries.
- Disminución de la sensibilidad dental.
- Fortalecimiento de las encías
- Acción de blanqueamiento
Su elección dependerá del tratamiento que quiera llevar a cabo y, por encima de todo, lo que le recomiende su dentista. Eso dependerá de la afectación que tenga en su boca o de lo que pueda ser mejor para su dentadura y estado, ya que cada persona tiene una situación diferente y específica.
Dentífricos de adultos e infantiles
Otra de las diferencias a tener en cuenta es la de separar los dentífricos de adultos de los infantiles. Los dentífricos de adultos, normalmente, cuentan con una dosis más alta de flúor que para los más pequeños puede ser perjudicial.
El flúor es esencial para la prevención de la caries, pero en proceso de crecimiento y de cambio dental, como es el caso de los niños, el flúor puede alterar el color del esmalte y puede provocar que aparezcan manchas en los dientes.
Los dentífricos para niños contienen flúor, pero con una dosis mínima recomendada por la Asociación Española de Pediatría, los dentífricos infantiles son para niños de entre 3 y 6 años. Asimismo, se recomienda vigilar de cerca el proceso de limpieza dental cuando se trata de niños. De esta manera se evitará que se traguen el dentífrico, podremos controlar que se cepillan correctamente los dientes y aseguraremos que enjuaguen correctamente después del cepillado.
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